El estres y el trabajo en la actualidad
El stress es una reacción fisiológica del organismo para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. Cuando esta respuesta natural se da en exceso, se produce una sobrecarga de tensión que repercute en el organismo y provoca la aparición de enfermedades tanto físicas como psíquicas: ansiedad, depresión, enfermedades cardiacas, gastrointestinales , musculoesqueléticas, etc.
En los últimos años los cambios tecnológicos, comunicacionales y organizacionales que aparecieron de la mano del proceso de globalización de las economías, modificaron fuertemente los espacios laborales y los empleos en general.
Los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo han debido enfrentarse a nuevos tipo de organizaciones y procesos, nuevos patrones de empleo (reducción de personal, subcontratación, flexibilidad y movilidad), más carga de trabajo y empleos precarios.
Estos cambios afectan directamente la salud mental de los trabajadores, tanto que según la OIT, uno de cada diez trabajadores sufre depresión, ansiedad, estrés o cansancio , que en algunos casos llevan al desempleo y a la hospitalización.
Y como en otras áreas, las mujeres son un grupo más vulnerable ya que están expuestas a stresores específicos por el tipo de trabajos que realizan, la posición en las jerarquías de las organizaciones, la discriminación, el abuso sexual y la violencia de género, y la doble o triple jornada laboral que realizan (en su hogar , en su empleo y de cuidadoras de familias y allegados).
Estresores y riesgos en el lugar de trabajo
Las fuentes de estrés relacionadas al empleo afectan tanto a varones como a mujeres, pero estas ultimas están despropocionalmente expuestas a los estresores debido a la segregación laboral, las responsabilidades domesticas, el bloqueo al desarrollo profesional, la discriminación, el abuso sexual, y el maltrato laboral.
- Trabajar a ritmo elevado.
- Trabajar con plazos ajustados de entrega.
- Tareas cortas y repetitivas.
- Tareas monótonas.
- No tener control sobre orden de tareas.
- No tener control sobre los métodos de trabajo.
- Poca colaboración de colegas profesionales.
- Poca colaboración de los supervisores.
- Largas jornadas laborales.
- Trabajo a turnos.
- Acoso y discriminación.
- Intimidación, violencia.
- Inseguridad laboral.
- Trabajo mal remunerado.
- Pocas perspectivas de desarrollo profesional.
- Bajo valor social del trabajo que se realiza.
La necesidad de prevenir
Las empresas y los representantes de los trabajadores deben abocarse a prevenir la aparición de afecciones a la salud mental de los empleados. Y proveer medidas de reincorporación para aquellos que las padecen.
Para ello es necesario:
- Reconocer la salud mental como un aspecto de interés para las organizaciones, desarrollando políticas y guías de acción sobre el tema.
- Implementar políticas que eliminen los ambientes de trabajo insalubres, la discriminación y el maltrato laboral, así como políticas de integración de personas con discapacidad, entre ellas las afectadas por problemas de salud mental.
- Llevar adelante programas de prevención, tratamiento y rehabilitación.