No hay salud mental con violencia
La violencia tiene un impacto grave en la salud mental a largo plazo. Desde trastornos de estrés postraumático hasta depresión y ansiedad, la violencia afecta nuestro bienestar y nos hace más propensos al abuso de sustancias.
El trabajo y la salud mental
Cinco de las 10 causas de incapacidad en el mundo son problemas de salud mental (depresión aguda, squizofrenia, desorden bipolar, abuso de alcohol y trastornos obsesivos compulsivos).
Violencia laboral
La violencia laboral se trata de aquellos incidentes donde las personas son abusadas, amenzadas, o violentadas en circusntancias relacionadas a su trabajo y que incluyen un riesgo implícito o explicito al bienestar y la salud de la víctima.
Qué puede afectar la salud mental
Múltiples factores pueden afectar la salud mental, entre ellos factores sociales, laborales, psicológicos, biológicos, etc. Por ejemplo, las presiones socio económicas permanentes son un riesgo reconocido para la salud mental de las personas y las comunidades. La pobreza y los bajos niveles de educación son indicadores que suelen estar asociados a los problemas de salud mental. Otros factores que afectan la salud mental son los rápidos cambios sociales, trabajos muy estresantes, la discriminación, la exclusión social, la violencia o el riego de sufrirla, y las enfermedades físicas.
Por ello las mujeres están expuestas a riesgos múltiples para su salud mental, si tenemos en cuenta que mantienen una doble carga de trabajo, están sobre representadas en trabajos con condiciones laborales precarias, y son más propensas a sufrir discriminación y violencia.
Por último hay personas propensas a sufrir afecciones relacionadas a la salud mental por sus características personales y psicológicas. Y también hay condicionamientos genéticos y biológicos que pueden afectar la salud mental de los individuos.